El apego: la regulación diádica de la emoción -Alan Sroufe

Referencias:
Sroufe, A.(2000). El apego: la regulación diádica de la emoción en Desarrollo Emocional (pp. 211-236). Oxford University Press.
Resumen:
El autor, basándose en la teoría de Bowlby, plantea el
apego como una forma de regulación diádica de la emoción, en donde se intenta
reconfigurar el concepto antiguo de apego, el cual entiende el concepto como
una simple respuesta conductivista de los bebés a las madres. En lugar de ello,
se plantea entenderlo como un tipo de desarrollo emocional progresivo dentro de
la vida del sujeto para lograr una futura autorregulación.
Específicamente, el autor hablará sobre el desarrollo del apego durante la niñez, debido a que para ser diádica necesita de ambas partes, tanto niño como cuidador. Y en consideración a ello, no consideran de forma notoria las edades más tempranas en el factor diádicos debido a como durante aquellas etapas el niño aún no tendría un papel activo dentro del apego. A pesar de ello, se deja en claro cómo el adulto seguiría formando un vínculo de apego por medio del juego, atender al infante, entre otras, pero el bebé solo puede responder por medio del llanto o la gesticulación buscando cercanía.
El apego sería entendido como una construcción progresiva o una herramienta de regulación de la emoción, en donde en etapas tempranas se demuestra y sirve para que, por medio de la creación de un espacio seguro para el infante, este pueda desarrollar su exploración y su emocionalidad junto a la comodidad de sus cuidadores. Este proceso tiene su cúspide dentro de la infancia, pero se seguiría desarrollando y teniendo importancia a lo largo de toda la vida, en donde se modificará la forma en que se manifiesta.
También por medio del apego, de forma evidente, se forman relaciones entre el cuidador y el niño, en donde, si se trata con un apego eficiente y de calidad, existiría un lazo de seguridad, en donde el niño tendrá conciencia de que el adulto estará presente en caso de necesidad, este tipo de relación no se debe entender como instantánea, ya que es un proceso constante de reafirmación y construcción de apego.
Ya teniendo en cuenta, el entendimiento de qué se entiende como apego, el autor hace uso del paradigma de Ainsworth para explicar las diferencias que pueden existir entre distintas calidades de apego y como estas afectarían al infante y su relación con el cuidador. Para ello, estipula tres tipos de apego; Segura, ansioso/resistente y apego ansioso/ elusivo.
El primero de estos, el apego seguro, serían quienes se pueden separar con facilidad del cuidador o la figura de apego con el fin de priorizar la exploración, aunque se tiene en cuenta en donde está el cuidador en caso de peligrar y no son sumamente cautelosos ante extraños. Muestran una función activa a la hora de demostrar sus emocionalidades ante el cuidador buscando regulación, se acercan en busca de contacto y no se muestran elusivos.
El segundo, apego ansioso resistente se angustian por la separación y se ven adversos ante desconocidos y, si bien, buscan contacto con el cuidador también se resisten, se encontrarían con problemas de regulación emocional ante su cuidador. Y, por último, el apego ansioso/ elusivo, se sienten mal en el momento de separación, encontrando problemas en su función exploratoria, además no tienen problemas con desconocidos, pudiendo ser reconfortados por ellos, estos tipos de apego se encuentran expuestos a tensiones y dudas respecto de la disponibilidad del cuidador ante ellos.
Esta teoría, describe el autor, está respaldada por las siguientes hipótesis:
1.- Diferencias en el cuidado producirían diferencias de apego. Con lo que se denegaría el antiguo supuesto del apego como algo innato
2.- Aquellas diferencias mostrarían una variación en la autorregulador del sujeto. Debido a que el apego en etapas formativas y las formas en que se demuestra, será parte del aprendizaje emocional del individuo.
Ejemplo de ambas hipótesis es la comparación entre un apego seguro, en donde el niño en caso de tener una excitación emocional desorganizada, sabrán que el sujeto de apego podrá ayudar en su regulación, con lo que podrán ir aprendiendo hasta lograr una autorregulación.
Mientras que una persona con apego ansioso/ resistente, podría llegar a no buscar el apoyo del sujeto de apego, por lo que a largo plazo no presentaría el aprendizaje de autorregulación emocional a nivel del ejemplo anterior.
Reflexión:
Creo que este texto es de gran utilidad para entender el desarrollo emotivo de los jóvenes y por ello, lo encuentro importante dentro de la pedagogía, en donde los vínculos afectivos no deben ser ignorados. Además de ello, se debe tener en cuenta que los vínculos de apego no solamente se dan entre cuidadores e hijos, si no que también se puede dar con amistades e incluso docentes, ya que debemos tener en cuenta que les niñes pasarán una gran parte de su vida en un aula con su profesor.
Este texto ayuda a entender la forma en que se
debe cuidar ese vínculo, como tratarlo y además nos permite entender de mejor
manera el trasfondo del comportamiento de nuestros alumnos, que como explicita
el libro, tendrían sentido con su formación a temprana edad y relación con sus
primeros vínculos de apego, sus padres.
Citas:
- ''El bebé dirige comunicados especifica e intencionalmente (...) con el fin de lograr el contacto (...) Cuando vemos semejante conducta activa, corregida en relación con el objetivo de regulación emocional y dirigida preferentemente a otro en particular, podemos hablar de apego.'' (Sroufe, 2000, p. 212)
- ''El apego no disminuye, sino que tan sólo se modifica su manifestación'' (Sroufe, 2000, p.214)
- ''La presencia o la pura frecuencia de ciertas conductas no pueden ''indicar'' apego.'' (Sroufe, 2000, p.215)
- ''El apego, a diferencia de las conductas de apego, se refiere a una organización en particular de ciertas conductas en relación con la persona que cuida al niño, y al papel especial de esta organización diádica para la regulación emocional.'' (Sroufe, 2000, p.215)